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Que la planificación estratégica es solamente para las grandes empresas, es un paradigma que debemos erradicar ya de nuestros diálogos y acciones. Principalmente de las micro, pequeñas y medianas empresas de nuestros países, que son las grandes responsables de mantener el dinamismo económico.

Planificar no requiere tener un sistema informático, nisiquiera debemos conocer el concepto de indicador, meta, objetivo estratégico o Cuadro de Mando Integral, tampoco implica ser un estudioso del tema ni tener títulos universitarios.

Planificar no es otra cosa que pensar y visualizar un futuro, el que querramos para nuestra organización, para luego discernir alguno de los caminos posibles que pueden adoptarse para llegar a ese futuro... NADA MÁS !

Es verdad que a medida que vayamos avanzando en la utilización de esta metodología, van a ser necesarias algunas herramientas un poco más desarrolladas, para ayudarnos a controlar ese avance, para ser efectivos en el uso de los recursos, para estimar qué innovaciones podemos aplicar, para elaborar planes de comunicación, entre otros aportes. Sin embargo, lo que está en la esencia y lo más importante, es nos ayuda a pensar en el "hacia dónde queremos ir".

Como dije, "planificación es para todo el mundo". Ya sea una pequeña empresa, una empresa grande, una multinacional o un pequeño emprendimiento.

Una de las cosas que he aprendido durante tantos años como consultor y facilitador de talleres in-company, es que no podemos implementar modelos de trabajo que vienen del hemisferio del norte y tratar de aplicarlos a nuestras organizaciones. No funcionan realmente.

No funcionan porque somos distintos.

Es más:

cada organización debería tener su propia manera de diseñar y hacer seguimiento a su estrategia

Ya sabemos que nuestros países están atravesando por coyunturas (al menos) complejas. Si no comenzamos a proyectarnos en el futuro, vamos a tener muy rápidamente grandes problemas, de escala estructural.

Soy de la idea que la solución depende de nosotros y de nuestro "discurso". Tenemos que cambiar urgentemente los diálogos que tenemos.

Tenemos que empezar a hablar desde un lugar de posibilidades

... y planificación brinda esa opción, porque habla de futuro, porque habla de cambiar las cosas, porque habla de evolucionar.

Cada uno de nosotros, desde el lugar que nos corresponde, debe empezar a aportar su grano de arena para que el futuro sea distinto a lo que se viene presentando...